Hasta la aparición de la técnica de inyección de resinas expansivas (IRE) como procedimiento para consolidar el terreno y detener el asentamiento de viviendas se utilizaba ampliamente la técnica de inyección de lechada de cemento (ILC). La técnica IRE ha supuesto un avance cualitativo y cuantitativo en la consolidación de terrenos frente a la técnica ILC y poco a poco ha desplazado a esta última debido a las mejoras que se han introducido:
• Debido a la rapidez de expansión de la resina (aproximadamente 30 segundos) esta técnica consolida principalmente el terreno existente bajo la cimentación, que es el que se necesita tratar para detener el asiento. Con este sistema existe la certeza de estar actuando en el terreno que existe bajo la cimentación. Sin embargo, con la inyección de lechada de cemento, al ser un fluido líquido, este llega a alcanzar decenas de metros desde el punto de inyección. No existe certidumbre sobre qué zona y a qué profundidad se está consolidando el terreno.
• La monitorización del procedimiento IRE mediante niveles láser permite confirmar que el terreno se ha consolidado lo suficiente como para soportar las cargas que transmite la vivienda. En el sistema ILC no existe esta monitorización, por lo que se desconoce el grado de consolidación alcanzado.
• Daños colaterales. Aunque se pueden producir en el sistema IRE, estos son mínimos debido a su rapidez de expansión. En el sistema ILC, los daños colaterales pueden ser importantes (obturación de tuberías de saneamiento, levantamiento indeseado de aceras o soleras, inyección de elementos vecinales, obturación de tuberías de suministros eléctricos).
• Invasividad y rapidez de ejecución. En el interior de una vivienda es importantísimo la rapidez de actuación y generar la menor suciedad posible. Las inyecciones de resina expansiva son mucho menos invasivas y más rápidas que las inyecciones de lechada de cemento.
Por todo ello, se puede concluir que en la evolución de la consolidación de terreno las inyecciones de resinas expansivas han demostrado ser más eficaces en la solución de problemas sobrevenidos en la cimentación de un edificio, generalmente como consecuencia de problemas de asentamiento, aunque no es el único uso que puede hacerse de estas técnicas. Su uso se extiende a carreteras, aeropuertos, puentes, etc.
¿En qué casos se recomienda el uso de resinas expansivas para resolver problemas de cimentación?
Asientos diferenciales
En estos casos hay que actuar sobre una parte concreta de la cimentación y las resinas especiales son especialmente aptas para este tipo de actuaciones, permitiendo incluso resolver problemas de hundimientos parciales leves que no se resuelven fácilmente con otras técnicas.
Problemas causados por agua
Las resinas expansivas están muy indicadas también para estos casos pues restituyen las condiciones del terreno necesarias para soportar las cargas de la vivienda.
Cambios de uso de un edificio
Si se necesita un refuerzo del terreno para que sea capaz de soportar más peso y no se va a demoler por completo el edificio, las resinas especiales son una opción totalmente válida.
Arcillas expansivas.
Es una propiedad de las arcillas el aumento de volumen con los cambios de humedad, produciéndose dilataciones y contracciones de la arcilla que provocan fisuras en las viviendas. Las inyecciones de resina pueden ser una solución a este tipo de problema.
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